Por Thomas Shaffer
En el panorama actual de las iniciativas de atención sanitaria en las escuelas públicas, la accesibilidad sigue siendo un obstáculo importante. Ya se trate de servicios de salud mental o física, la mayoría de los centros escolares siguen luchando por ofrecer una atención adecuada a sus alumnos, personal y educadores, incluso en California.
Según el Centro Nacional de Estadísticas de la Educación, sólo el 13% de los centros públicos están de acuerdo en que pueden ofrecer eficazmente servicios de salud mental a todos los alumnos que los necesiten. A otros les preocupa ofrecer exámenes y cuidados físicos proactivos.
Se trata de un reto común, pero que no debería impedir a los centros escolares acceder a recursos valiosos.
Los distritos de todo el estado han dejado millones de dólares sin reclamar a través de la facturación de Medi-Cal bajo el Programa de Opción de Facturación de la Agencia Educativa Local (LEA BOP) y las Actividades Administrativas de Medi-Cal en la Escuela (SMAA).
Es hora de que reconozcamos esta carencia y aumentemos la accesibilidad a la atención sanitaria, especialmente en los campus escolares. Hablemos un poco más sobre el papel de la asistencia sanitaria accesible en las comunidades escolares de California.
Por qué es importante la accesibilidad de la sanidad en el campus
Las ramificaciones de un acceso limitado a la atención sanitaria van más allá de los problemas de salud física. Los estudiantes y el personal tienen dificultades para someterse a las pruebas de detección oportunas y obtener servicios preventivos para el bienestar mental, lo que puede acarrear graves consecuencias.
Los índices de ansiedad y depresión se han disparado en los niños desde la pandemia. En la actualidad, se calcula que más de 2,7 millones de niños padecen depresión grave o grave, y la atención sanitaria escolar puede desempeñar un papel fundamental en la prevención, el tratamiento y el apoyo.
Si queremos fomentar una generación fuerte para el futuro, es vital una asistencia sanitaria continua y accesible , empezando por los lugares de aprendizaje de los estudiantes.
Allanar el camino para el cambio
La buena noticia es que ya se ha iniciado un cambio positivo, que ofrece a las escuelas más recursos para conectar con soluciones sanitarias accesibles.
Un ejemplo notable es Healthy Campus, antes Campus Clinic, una organización que trabaja para atender las necesidades sanitarias específicas de los estudiantes. Ha establecido asociaciones con más de 600 centros escolares, entre ellos varios distritos escolares de California, lo que ilustra el potencial de los programas de bienestar físico y mental en los campus. La organización puede ayudar a cerrar la brecha entre las escuelas y la financiación adecuada de la asistencia sanitaria a través de su software que unifica los recursos en un ecosistema, automatizando la carga administrativa impuesta a los distritos.
Más recientemente, Healthy Campus ha recibido financiación a través de la Iniciativa de Salud Conductual Infantil y Juvenil de California, que apoyará una serie de intervenciones transformadoras en materia de salud mental destinadas a abordar las necesidades urgentes de los alumnos del Distrito Escolar Unificado de Vista. La iniciativa se centrará en las escuelas donde la necesidad es más aguda, con estadísticas que indican altos niveles de desventaja socioeconómica, inseguridad alimentaria y una proporción significativa de estudiantes de inglés.
En última instancia, el objetivo es conseguir que la asistencia sanitaria de fácil acceso en los campus escolares de California sea asequible y normal, y no una especialidad o un lujo reservado a unos pocos.
Caminos hacia soluciones sanitarias sin obstáculos
A medida que las LEA dan prioridad a la asistencia sanitaria en el campus, es crucial que piensen en cómo lo conseguirán. Algunos de los puntos principales de la hoja de ruta deberían ser:
- Ofrecer servicios de bajo coste o gratuitos. Las escuelas tendrán que reducir las limitaciones financieras que puedan dificultar el acceso a los servicios sanitarios.
- Facilitar un acceso seguro. No se trata solo de hacer accesible la asistencia sanitaria, sino de fomentar un entorno protegido y acogedor (virtual o presencial).
- Garantizar servicios de alta calidad. Ofrecer una atención de primera categoría debe estar en el primer plano de todas las soluciones sanitarias para campus.
- Garantizar la sostenibilidad del programa. Las escuelas deben asegurarse de que están cobrando los pagos a través de programas estatales como LEABOP y la próxima lista de tarifas multipagador CYBHI. La tecnología desempeña un papel clave en el éxito del reembolso de las solicitudes.
Al centrarse en prioridades como éstas, las LEA y los campus tienen la oportunidad de crear una "cultura de la atención sanitaria" que vaya más allá de los cuidados rudimentarios.
Existe un potencial ilimitado para la atención sanitaria en las escuelas públicas de California, y los esfuerzos de colaboración con los socios sanitarios pueden (y lo harán) dar forma al futuro de la atención sanitaria a los jóvenes.
Para obtener más información sobre las iniciativas que se están llevando a cabo en Vista USD y otras LEA, visite el sitio web de Healthy Campus.
Thomas Shaffer es el presidente de Healthy Campus